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Showing posts from July, 2013

Yo confieso ©

Ben Bustillo – Prohibited its reproduction Que he vivido, como lo dijo el poeta Neruda, Que he mentido por conservar un cariño, Que solo un número reducido de personas me hace sonreír, Confieso que en el viaje del camino algunas rosas en espinas convierto, Lo mismo que igual, a las espinas en rosas las puedo transformar... Confieso que el orgullo me hace ver las cosas diferentes, Lo mismo soy con la riqueza dentro de la pobreza, O con la pobreza dentro de la riqueza, Confieso que la soledad es mi apreciada compañera, Y confieso que aunque amar quisiera, Amar nunca es un verbo conjugable en esta era, Ni lo es sentir el placer de la vez que el calor me entrega, Ya sea unas veces sí y las otras no, Confieso que estoy bien, confieso que así soy yo... Confieso que el futuro divisa calmas, Al regresar algunas almas, Que se han ido con el tiempo... Confieso que vivir en mi campo, Es vivir dentro del espacio de palmas Que al suave viento Mece...

Más de una vez – MI versión de Solamente una vez ©

Ben Bustillo – Prohibited its reproduction Creo que más de una vez, Amé en la vida, Demasiadas quizás Y muchas más, Muchas veces llegó El amor a mis puertas cerradas, Alumbrando caminos de esperanza A mi soledad Muchas veces amé, Y entregué mi alma, Con el dulce sabor De renunciación, Y las veces que se produjo el milagro Del prodigio de amarla Sonaron campanas de fiesta cantando En mi corazón...

Herencia, corrupción y familia ©

Ben Bustillo La familia, se supone y nos crían con la idea de que es un regalo de Dios. Pero tengo que añadir mi criterio al respecto y categóricamente puedo decir que en algunas ocasiones, como el mío, es un castigo de Él, si creyera en su existencia. Me refiero a la de los padres y hermanos. ¡Qué basura la que me tocó! Afortunadamente, cambié la historia con mis descendientes con un giro total que tomé para criar a mis hijos. Y me ufano y le resto suficiente a la madre de ellos, porque a pesar de que los escondió de mí cuando nos divorciamos, a la edad de 12, 13 y 14 se vinieron a vivir conmigo y los terminé de levantar fuera de la religión de los testigos de Jehová. Las herencias terminan de corromper a los depravados, como mi hermana Rosa, mayor que yo; una mujer que tuvo una hija fuera del matrimonio y se la empacó al hombre con quien estaba casada, le robó al ministerio de hacienda de Barranquilla, a las Empresas Públicas Municipales, y al final, terminó robándome en co...