El Niño Soldado ©

Ben Bustillo - Prohibited its reproduction

La madre salió sonriendo,

A despedir su niño esa mañana,

Bendiciendo las horas lejanas,

Que su hijo pasaría en la escuela...

Era el día de su día alegre,

Aquel que lo haría brillar,

Ante los otros de su misma escuela,

Recibiría el honor de ser él

Al recibir el diploma del saber.

Sus añitos de no experto saber,

Entendieron mal los pasos de ese haber,

Y pensó que la vida le dio ese cartón,

Para saber andar no importa con quién...

Esa noche su madre las horas contaba,

Pensando que haría su hijito afuera ya tan tarde,

Preguntando y divagando por la calle, le dijeron,

Se fue con esos que pregonaban por la paz...

Pero si es un chiquito… repetía sin consuelo,

Sin ninguna plata para comprar un fusil, gemía en su andar…

Eso es lo quieren y buscan esa gente,

Le decía el comandante del cuartel...

Así como las horas pasaron, los días continuaron sin parar,

Y en la calle preguntando continuaba,

Llorando sin consuelo aquella madre,

A su chiquito que apurado leer sabía...

Pasaron los meses y quizás unos años,

Cuando a su puerta tocaron las vecinas,

Te lo traen gritaban como campana de la iglesia,

Y repicaban su nombre como héroe del ayer...

Al pasar al cuarto pequeñito que servía de recibo,

Uno a otro entraron los vecinos,

Y de último un grupo de los hombres,

Con una caja que descansaba sobre sus hombros...

Como si abrieran el cofre de un tesoro,

La madre conteniendo su furor y sollozando,

Miraba hacia arriba donde decían que vive Dios,

Porqué a este niño, mi niño, de doce años...

Es que no es bastante que pasara hambre,

Y que viviera limosneando un trabajo de cuando en cuando,

De vivir en la pobreza de un vecindario,

Donde luz o agua era lujo de esos que hablaban de la paz...

Se llevaron su fruto que atesoraba como esperanza de un mañana,

De aquellas frases que alguna vez oía repetir,

Si lo crías como hombre bien para tu vejez,

Es la ley, se dijo abstraída en los pensares de aquel ayer...

Sin más hijos ni una madre y nunca padre,

Divagaba al decir su último adiós,

Recordando sus manitas y su rostro,

Al niño soldado que la guerra se llevó...